
El equipo concepcionense tuvo un gran desempeño en la
primer parte, dado que arrancó perdiendo y antes de ir al descanso lo dio
vuelta 3-1, gracias a los goles de Emiliano Villafañe, Damián Briseño y Diego
Albornoz. Por su parte el local se equivocó en defensa y lo pagaba caro.
En el complemento fue otra la historia. Con dos hincadas,
local y visitante, protagonistas en este tiempo. De un lado la presión que
metían los de Simoca a los árbitros para que cobraran a su favor, y del otro
los gritos de injusticias al ver que esa presión influía bastante la actuación
de los jueces del encuentro.
Está acción hizo que todo el público visitante cayera
sobre el asistente Carlos Martínez (que estaba de ese lado de la chancha) con
insultos, escupitajos y algunas que otras botellas plásticas vacías arrojadas
en su dirección. Lo cual hizo imposible seguir con su labor. A pesar de buscar
una solución por parte de los jugadores, la terna arbitral se negó y dio por
suspendido el cotejo faltando cinco minutos para el final.
0 comentarios:
Publicar un comentario