Un defensor de Azucarera Argentina, club que limita la última categoría del fútbol tucumano, hizo una de
las pruebas más grande de amor que pueda existir en el mundo del fútbol. FrancoRivas se tatuó el escudo de su equipo en su pierna derecha cumpliendo una
promesa que hizo antes de iniciar la primera fase del Ascenso liguístico.
Además dialogó con Deportes y Protagonistas, sobre la actualidad de su club y
como se preparan para lo que viene.
La pasión y el amor por
los colores, no entienden de categoría. Lo hicieron jugadores de todas las
divisiones en demostración al gran cariño que sienten por su club y Franco
Rivas no se quedó atrás. “La promesa la
hice unos días antes de comenzar el campeonato, con mi amigo Martín Sánchez
(tatuador). Prometimos que si clasificábamos a la segunda fase del torneo él me
tatuaría en mi pierna el escudo del club. Fue algo que desde chiquito quería
hacérmelo, por eso hice la promesa. Dolió muchísimo pero valió la pena”, expresó
entusiasmado el defensor de 21 años.
Azucarera Argentina tuvo
que esperar hasta el último partido para saber si avanzaba de ronda o no. Dependía
de sí mismo y lo consiguió con una histórica y contundente victoria por 9-1
ante Santa Bárbara, asegurándose el primer puesto de la tabla en la Zona C. “Fue una tarde soñada para todos nosotros,
todo salió perfecto. Volcamos en la cancha todo el trabajo que realizamos desde
marzo hasta hoy, y conseguimos el primer objetivo. Corona le jugó de igual a
igual a todos, creo que dentro de la cancha mostró ser superior a los demás
equipos”, manifestó Franco Rivas.
Con los pies sobre la
tierra. Al respecto de cómo se prepara Corona para la próxima ronda el
defensor azucarero sabe que no será fácil: “Estamos
trabajando muy duro para afrontar esta segunda parte de la mejor manera y poder
conseguir el soñado ascenso. Pero esto es fútbol, en esta parte creo que no hay
ningún favorito, somos 10 equipos que por algo estamos donde estamos. Serán
partidos muy duros, parejos y sin lugar a duda todos se jugarán como verdaderas
finales. En lo personal estoy ansioso porque comience la segunda fase”, afirmó entusiasmado.
Para finalizar Franco
remarca el porqué de su tatuaje y el gran amor que siente por esta institución.
“Corona es mi vida, mi segunda familia. Por eso me tatué, para llevar este
escudo por el resto de mi vida. Estoy muy agradecido con el club porque siempre
me brindan lo mejor. Amo a este equipo y daré todo para que esté en lo más
alto, desde el lugar que me toque estar. Azucarera Argentina no tiene poder
económico, pero tiene un corazón y unos huevos gigantes, para conseguir grandes
cosas”, enfatizó eufórico.
Ahora sólo queda esperar
por la próxima reunión de delegados para saber cual zona integrará Corona y así
empezar su travesía futbolera en busca de su anhelado ascenso a la primera
categoría de la Liga Tucumana de Fútbol.
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